
Solo en aquel momento, cuando lo vio partir, entendió que no supo retenerlo. Ahora mira hacia atrás y ve el tiempo, los días, los minutos que desperdició. Jamás pensó, jamás se entregó a la vida como ella quería que lo hiciera.
Eran tiempos bonitos, ella se dejaba querer. Sin duda fue una tonta, peor aun, una egoísta. Se guardó todos los sentimientos, no fue capaz de mostrarse como quería. Tuvo miedo...y sigue teniéndolo.
¡Cuánto la hacías reir! De verdad, no hay momento en que deje de sentirlo junto a ella, de la misma forma que en esos días. Y es lógico; como borrar esos detallitos que la hicieron sentir ese "algo rico" que es saber que te quieren. Sí, todavía le dicen así. Es que todos se acuerdan y cómo no, si para nadie pasó desapercibido. A veces se acuerda del día en que se enteró de la existencia de su enamorado secreto. O cuando hizo su exposición y durante todo lo que duró no dejó de observar, uno por uno, a todo su público para intentar descifrar ese secreto que era casi un acertijo. Había quienes no escatimaban esfuerzos en provocar acercamientos...sin duda lo conseguían.
Le preocupaba lo que a ella le pasaba y eso es impagable. Nunca agradeció su cariño y hoy paga por ese error. Cuando piensa que algún día va a viajar como él, le tranquiliza pensar que se van a encontrar, que van a carretear, que van a tener la infinidad para conversar....que van a poder decirse todo, todo lo que algún día ambos se guardaron.